domingo, 25 de junio de 2017

Yo y mis inquietudes


Esta entrada la voy a dedicar a las inquietudes que me he encontrado antes de que supiera que era asexual. Pues bien, en muchas conversaciones en las que todos hablan sobre sus experiencias sexuales, sobre todo cuando hay gente nueva que apenas conozco, a nivel personal pienso: ¿Y qué les digo yo si apenas he tenido ninguna experiencia para que no me miren raro? 

Y otra inquietud es que la gente se extraña de que yo hable de sexo de manera general sin tener apenas experiencia personal ¿En serio? ¿hace falta haber tenido alguna experiencia física para hablar de sexo? ¿Acaso las relaciones de pareja se basan sólo en lo físico sin tener en cuenta los sentimientos de cada persona? ¿El hecho de ser asexual me invalida para hablar sobre ello? Bueno pues para la sociedad  piensa que no soy la persona idónea para hablar de ello, por lo que últimamente en las conversaciones sobre experiencias sexuales yo me abstengo de decir nada, puesto que no las tengo ( y tampoco tengo la necesidad de tenerlas dicho sea de paso) para qué hablar. 

Pero lo que tengo claro es que NADIE (lo escribo en mayúsculas para que quede claro) puede decirme cómo debo ser para poder encajar en un grupo social, porque me da la sensación de que la sociedad me dice, de manera muy disimulada que debo ser una persona que tenga pareja y ser sexualmente activa o si no lo soy, soy una persona antisocial, rara, rancia, con una concepción puritana del sexo o es que soy una frígida o simplemente tengo algún problema de autoestima o un problema hormonal (cuando mi nivel hormonal es normal y mi salud va perfectamente, al menos en el último análisis de sangre que me hice). 

Y el colofón es que cuando digo que me da pereza el hecho de ligar (sí, realmente paso de ligar por eso, que me da pereza) entonces ahí ya la sociedad me tacha como si fuera una persona sin sentimientos, fría ; o dicho de otra manera una persona horrible que no debería tener comprensión por parte de los demás. A mi no me interesa tener una relación romántica tampoco, por lo que la sociedad me dice: " es que no es bueno estar soltera para toda la vida" o " es que las personas con pareja son más felices" o "es que no has encontrado a la persona adecuada, no te preocupes ya llegará" sin tener en cuenta mi situación y mis deseos personales. Pues no, la felicidad no depende de tener pareja o de lo que me diga la sociedad, depende de mí misma y de la forma de ser que tenga. Yo lo que quiero decir con esto es que ahora que estoy más segura de que soy asexual/arromántica que simplemente me dejen vivir como yo quiera mi vida, que tenga la libertad personal suficiente como para no sentirme culpable de ser cómo soy. Seré un bicho raro, vale, pero ahora mismo me siento muy cómoda conmigo misma y la verdad, me resbala los comentarios que puedan hacerse hacia mi persona, pero otras personas que están en mi misma situación no creo que lo estén aguantando a nivel psicológico como para poder ceder ante estas presiones. Cada persona es como es y debemos aceptar que es muy difícil o imposible cambiar. Para mí, ser asexual va intrínseco a la personalidad, y creo que cada persona es un mundo y no se debe presionar a nadie para cambiar su orientación sexual o romántica o su propia personalidad, quizás debemos cambiar ciertas ideas que sólo provocan prejuicios hacia los demás.

 

miércoles, 21 de junio de 2017

El Orgullo de la Diversidad


Bueno, pues después de un tiempo inactiva por este blog vuelvo a retomarlo, especialmente en junio, el mes del Orgullo LGTBI+.

"Algunos" se preguntan ¿por qué no hay un orgullo heterosexual? (una pregunta chorra y fácil de contestar). Y lo voy a hacer.

No hay por una simple razón: porque los heterosexuales nunca han sido discriminados por el simple hecho de serlo, nunca han sido perseguidos ni condenados en sus países por serlo, no son agredidos cada dos por tres por que lo sean, nunca los han acosado... etc. 

Pues bien, no sólo es una simple fiesta como muchos dicen , sino que es una reivindicación, porque actualmente el colectivo LGTBI+ se ven en muchísimas situaciones de discriminación y violencia hacia ellos por el mero hecho de serlo. El acto del Orgullo nos recuerda lo que pasó en  los disturbios de Stonewall en 1969, antes de producirse los disturbios, el colectivo LGTBI estaba en la clandestinidad, como si fueran delincuentes, como si amar a quien quisiera o que una persona no se identificase con su género o sexo fuese un delito grave que pueda mermar la normalidad entre la sociedad de aquella época en EEUU. Toda la lucha que se ha llevado a cabo desde el colectivo desde entonces hasta en la actualidad, muchos no lo entienden porque no saben lo que significó y lo que conllevó. En el Orgullo el colectivo LGTBI+ nos recuerda que aún queda mucho por hacer en la lucha por la igualdad. Aún estamos en una sociedad en la que el machismo y la homofobia está muy presente en ciertas actitudes, por lo que no sólo hay que reivindicar una legislación a nivel nacional (la reivindicación de una Ley que luche contra la LGTBfobia y con el que se pueda avanzar hacia la igualdad real) sino que también los cambios sociales deben surgir desde diversos ámbitos, y entre ellos, el más importante: el ámbito EDUCATIVO, por el cual una educación basada en valores, tolerancia e igualdad que se transmita de generación en generación puede generar un gran cambio en la sociedad. Por desgracia, los cambios sociales son muy lentos, por ello se reivindica una Ley de igualdad LGTB para asegurar una igualdad real del colectivo porque no, no hay igualdad, estamos a años luz de conseguirla. 

En definitiva, en el Orgullo no sólo es una simple fiesta, sino un acto de reivindicación de la igualdad real y del reconocimiento de la gran diversidad que hay en la sociedad y que debemos de reconocerla y visibilizarla. ¡Es el Orgullo de la Diversidad!